EXPERIMENTO DICIEMBRE 2009

EXPERIENCIAS SENCILLAS CON MATERIALES DE BAJO COSTO - ÁCIDOS Y BASES

Tal vez cuando alguien hace mención a «compuestos químicos» se nos representan líquidos chispeantes, de colores brillantes, que burbujean en tubos de formas extrañas en un laboratorio. Sin embargo los compuestos químicos están a nuestro alrededor y dentro de nosotros mismos. Son las cosas que diariamente olemos, gustamos, tocamos y vemos. También algunas sustancias forman parte de lo que no vemos, por ejemplo los componentes del aire.
¿Cómo reconocemos a las sustancias químicas?
Las podemos diferenciar porque tienen distintas propiedades que podemos detectar fácilmente, tales como el color, el sabor y el olor. Como se las percibe a través de los sentidos se las llama organolépticas. También poseen propiedades químicas como por ejemplo: la acidez y la basicidad.
Estas se pueden descubrir en experiencias sencillas de laboratorio.
Los ácidos se caracterizan por su sabor agrio.
Son corrosivos, es decir carcomen, desgastan otras sustancias. Ejemplos de ácidos son el vinagre y el jugo de limón, los que a pesar de ser ácidos débiles tienen intenso sabor acre. Los ácidos potentes, como el clorhídrico, el sulfúrico y el nítrico, son tan corrosivos que no se deben tocar y menos aún degustar. Si te salpican te provocarán dolorosas quemaduras.
Base es lo contrario de ácido. Las bases tienen sabor amargo, en lugar de agrio y son pegadizas al tacto (untuosas). Ejemplos de sustancias básicas, de uso doméstico son los «destapa cañerías» y los «limpia hornos». Algunas son tan peligrosas como los ácidos y también pueden lastimar la piel. Otras son débiles como el bicarbonato de sodio, que se usa en la cocina para levar la masa o para aliviar la acidez estomacal.
Los ácidos y las bases cambian el color de ciertas sustancias conocidas como indicadores. Las que pueden ser naturales (con posibilidad de hacerlas en casa) o artificiales (se compran en droguerías, farmacias, etcétera).

Prepara una solución indicadora casera
¿Cómo se hace?
Muele lo más fino posible las hojas de repollo colorado (también llamado lombarda o berza). Sería muy útil usar una procesadora.
Calienta hasta ebullición el agua destilada (en su defecto agua desmineralizada, se consigue en las estaciones de servicio) y viértela sobre el picadillo de hojas.
Deja el recipiente en reposo hasta que el líquido tome temperatura ambiente.
Con ayuda del colador filtra la preparación anterior (en frío). Desecha las hojas machacadas. Guarda la solución en la heladera para usada en experiencias posteriores.
No uses la solución en caliente ni tibia debe estar fría.

¿Cómo se explica?
La solución recientemente preparada toma color azul o similar. Esto se debe a que el agua caliente disuelve las sustancias químicas responsables del color característico del repollo.
Estos compuestos químicos adquieren color rojo cuando toman contacto con sustancias ácidas y verdes cuando se mezclan con una base.

¿Cómo usarla?
Coloca en cada uno de los platos una cucharada de solución indicadora.
A uno de ellos agrégale una pizca de bicarbonato de sodio, se tornará azul verdoso o simplemente empalidecerá.
Al otro añádele una cucharada de jugo de limón o vinagre de alcohol y se volverá rojizo o rosado.
Es importante que para cada solución utilices una cuchara distinta.

Confecciona papel indicador
¿Qué necesitas?
Papel de filtro. Pueden servir filtros de papel para cafetera.
Agua de repollo, preparada en la experiencia anterior.
Un recipiente de loza o vidrio, hondo, de aproximadamente un litro de capacidad.
Tijeras.
Bolsa de plástico con cierre hermético (tipo zip).
Bandeja metálica.

¿Cómo se hace?
Vuelca una taza de agua de repollo en el recipiente de loza o vidrio y sumerge en ella los trozos de papel de filtro.
Retíralos cuidadosamente.
Sobre una bandeja metálica u otra superficie plana y lisa, colócalos separados unos de otros.
Deja que los papeles se sequen perfectamente (a temperatura ambiente).
Corta algunos de ellos en tiras de 1 cm x 7 cm y guarda todo en la bolsita plástica.
Se obtiene un papel indicador de color azul pálido o similar.

¿Cómo se explica?
Ya habías observado que el jugo que se extrae del repollo colorado tiene color azulado. Si se deja evaporar a temperatura ambiente el agua de la solución con la que embebiste el papel de filtro se depositará sobre él la sustancia química responsable de ese color.

¿Cómo usarlo?
Coloca sobre una superficie lisa y plana una tira de papel indicador. Con un gotero, deja caer dos gotas de una sustancia problema, en un extremo y observa los cambios de coloración. Recuerda: adquiere color rojo cuando toma contacto con sustancias ácidas y verde con una base.

¡A la búsqueda de ácidos y bases!
Busca en tu casa algunos goteros y algunos frascos pequeños (de vidrio). También selecciona distintas sustancias. Por ejemplo: jugo de limón, de mandarina, de naranja, liquido de pickles, bebida gaseosa, agua jabonosa, amoníaco, alcohol, tomate, etcétera y con ellos llena los frasquitos.
Coloca una hoja de papel indicador sobre un plato limpio y seco. Escribe el nombre de los materiales a examinar, en la hoja de papel. Coloca gotas de cada líquido sobre el nombre respectivo.
Separa las sustancias ácidas y básicas y relaciónalas con su uso en tu casa.
Elabora el informe con este eje “los ácidos y las bases en la vida cotidiana”
No olvides de registrar todo lo que puedas observar (macroscópicamente) de cada sustancia analizada, descríbelas objetivamente.
En tu informe trata de explicar (relacionando) lo empírico con lo teórico.
Si te olvidaste como presentar un informe solicita a los alumnos de primer año 2009 (química o biología) la copia sobre su normativa.